Las lluvias y el deshielo de ayer elevaron el caudal del río hasta los 2,413 metros cúbicos por segundo, con 60 centímetros de altura del agua, una cifra muy alejada de su media
david casillas
Después de muchos meses en el dique seco por mor de la fuerte sequía del año 2009, al río Adaja le está costando mucho volver a crecer a pesar de las generosas precipitaciones de las últimas semanas, que han acumulado sobre la capital 67,3 litros de agua por metro cuadrado (46 en diciembre y 21,3 en lo que va de enero).
La suma de esas lluvias y nieves, además del deshielo que comenzó a producirse ayer, no han elevado el caudal del Adaja más allá de los 2,413 metros cúbicos por segundo (equivalente a 2.413 litros), un valor que se encuentra muy lejos tanto de la media del río en este mes de enero, cuantificada en los 98 metros cúbicos por segundo, como del valor histórico registrado en enero de 1996, ocasión en la que, desbordado de su cauce, alcanzó los 230.000 litros por segundo.
Y si en esa situación se encuentra el Adaja, con una altura media del agua de 60 centímetros (siempre según datos de la Confederación Hidrográfica del Duero), algo parecido puede decirse del río Chico, que después de unos días de diciembre en los que bajó espléndido y llenando toda la anchura de su artificial cauce, en la jornada de ayer corría apenas más que por el pequeño canal central que se la ha creado. Para volver a verlo correr con alegría a su paso por Ávila, habrá que esperar a que se llene el pantano de Becerril y comience a expulsar agua por el aliviadero.
Las lluvias previstas para los próximos días, así como una ligera subida de las temperaturas que ayudará a que el deshielo llegue a las cotas más bajas de la sierra, elevarán paulatinamente el agua que lleve el río Adaja, que a pesar de su modestia para enero ha llenado Fuentes Claras y ha llevado a Cogotas al 18,1% de su capacidad.
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